
Elon Musk, entre otras, quiere controlar la "mitad del sistema financiero global", según afirmó en una entrevista publicada por Watcher Guru. Para lograrlo, ha hecho grandes cambios como cambiar por completo a Twitter, actual X, con el fin de que se convierta en una "super app". En su intento, ha tenido varias complicaciones, como el registro de su nueva marca, pero también la de hacerse del usuario '@X' que ya estaba apoderado por un fotógrafo estadounidense.
Como todo gran desafío, existen complicaciones. La última, tiene que ver con los asuntos legales que han salido a flote tras cambiar Twitter por X y temas de registro de marca, que está haciendo complicar las aspiraciones de Elon Musk. Y es que, tras la decisión del multimillonario, se dio cuenta de que tecnológicas como Microsoft o Meta poseen varias marcas registradas para la codiciada letra.
Mientras tanto, a Musk le salió otra piedra en el camino. Gene Hwang esperaba haber tenido éxito cuando Elon Musk renombró Twitter como X. Conocido en la plataforma (X o ex Twitter) por su identificador de una sola letra, '@X', el usuario de San Francisco estaba dispuesto a discutir la cesión del control de la cuenta que ahora tendría un coste considerable para el propietario de la plataforma, por un precio, por supuesto.
"Creo que vendería mi usuario si se me acercara (Musk)", dijo Hwang a The Telegraph . "Supongo que depende de la oferta". Muchos usuarios de Twitter también tenían la esperanza de que pudiera sacar provecho de su elección profética 16 años antes para asegurar ese perfil de la red social específico que Musk ahora codicia para su cambio de marca.
Precedentes de usuarios de una letra
La esperanza tiene precedentes. Y es que algunas cuentas de una sola letra, mantenidas desde los primeros días de la plataforma, se consideran muy lucrativas. Un usuario, Naoki Hiroshima, afirmó que le ofrecieron 50.000 euros por su identificador '@N'.
Recompensa por robo: "Conocer a los ladrones (y merchandising)"
Por desgracia, la oportunidad resultó ser demasiado buena para ser verdad. De esta forma, con la misma facilidad con la que la plataforma suspende cuentas con solo presionar un botón, ofreciendo pocos recursos, el equipo de administración de Musk simplemente desalojó al californiano de su hogar digital en X.
Tampoco se le ofreció ninguna compensación, al menos ninguna en el "sentido tradicional". Según Hwang, la compañía le ofreció al fotógrafo la oportunidad de conocer al mismo equipo de gestión que lo expulsó.
Además, Musk también estaba dispuesto a darle algo de "merchandising gratis" por cualquier problema que pudiera haberle causado. "Simplemente lo tomaron y se apoderaron", confirmó Hwang al periódico británico. La medida fue inusual dado que Twitter se había comprometido a no confiscar las cuentas de los usuarios a menos que hubiera posibles problemas de marcas registradas que pudieran representar un problema para el negocio.
Desalojo forzoso
"Enviaron un correo electrónico diciendo que es propiedad de 'X', esencialmente", explicó al periódico. Al final, sin embargo, Hwang se mostró afable sobre el desalojo forzoso, que admitió que temía que pudiera terminar ocurriendo.
"Todo está bien, ese final está bien", le informó a X en una publicación que ya obtuvo 11 millones de visitas y 113,000 me gusta. Sus seguidores ahora podrán estar al tanto de las publicaciones de Hwang desde otro perfil. Algo menos "elegante": @x12345678998765.